SAN DIEGO (AP) — San Diego piensa contratar por primera vez una persona para que dirija una oficina que ayudará a inmigrantes y refugiados a integrarse a la comunidad a partir de programas educativos y de ayuda para conseguir trabajo, iniciativas estas de un alcalde republicano que tiene una línea muy distinta a la de su partido en torno a la inmigración.
El alcalde Kevin Faulconer dice que el crecimiento económico de la ciudad está ligado a la inmigración en una ciudad donde uno de cada cuatro residentes es extranjero.
“San Diego se siente orgulloso de ser un destino para los inmigrantes que buscan oportunidades”, expresó el lunes en una conferencia de prensa. Añadió que los inmigrantes de todo el mundo “definen lo que somos como región”.
Faulconer hizo su anuncio una semana después de que el Condado de San Diego decidiese usar un edificio como refugio para personas que piden asilo, cuyos casos están pendientes.
Otras ciudades grandes como Atlanta y Seattle tienen oficinas de enlace con los inmigrantes, en tanto que el primer gobernador demócrata de Nevada en dos décadas dijo el mes pasado que creará una dependencia de alcance estatal para ayudar a los inmigrantes.
San Diego consultó con esas ciudades y dice que quiere ofrecer uno de los programas más ambiciosos de la nación en ese terreno.
El presupuesto que presentó Faulconer incluye 70.000 dólares para el funcionario a cargo de asistir a los inmigrantes.
Una comisión de empresarios, investigadores universitarios y organizaciones humanitarias se pasó un año elaborando un proyecto que incluye incentivos para los propietarios de viviendas, patronos y otros para que ayuden a los inmigrantes.
No está claro por ahora cuántas iniciativas habrá, si el Concejo Municipal deberá aprobar cada una de ellas ni si se ayudará a los inmigrantes que están en el país sin permiso de residencia.
La comisión recomendó facilitar la obtención de vivienda asegurándose de que los inmigrantes sin papeles no van a ser deportados y evitando que los propietarios tomen medidas relacionadas con el status inmigratorio del inquilino.
Cuando se le preguntó si la propuesta abarca a los inmigrantes sin papeles, Faulconer dijo en una entrevista que por ahora se enfocarán en refugiados e inmigrantes con un status legal.
“Los inmigrantes son parte de la fábrica de nuestra ciudad desde sus inicios y serán parte de nuestro futuro, de modo que se trata de un esfuerzo intencional… para formalizar todo esto con el objetivo de integrar a esta gente”, manifestó Faulconer.
La propuesta contempla medidas para ayudar a los inmigrantes a abrir negocios, reforzar el multiculturalismo en las escuelas, aumentar las clases de inglés, alentar la participación cívica de inmigrantes y refugiados y promover formas de mejorar las relaciones entre la policía y los inmigrantes.
Se recomienda asimismo que la ciudad organice eventos que resalten las historias de inmigrantes.
El alcalde conservador, que fue reelegido abrumadoramente para un segundo término en el 2016 en una ciudad muy demócrata, siempre ha tenido posturas contrastantes con las del presidente Donald Trump y ha resaltado las virtudes de una buena relación en la frontera.
Cuando Trump firmó su decreto ordenando la construcción de un muro en la frontera con México, Faulconer dijo que la frontera ya es muy segura en San Diego. Posteriormente se opuso públicamente a la política del gobierno de separar familias de migrantes.
En el pasado dijo que la policía se esfuerza por proteger a todo el mundo, sin importar su status inmigratorio, según el diario The San Diego Union-Tribune, en una aparente crítica a la política de Trump, que quiere que las fuerzas policiales locales colaboren con la policía del servicio de inmigración.
Hizo su comentario cuando Trump realizó su primera visita a la frontera entre California y México como presidente en el 2017.
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